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La cera flava proviene de la cera natural de abejas y elaborada en la colmena.
Con un tono amarillo y aroma a miel, la cera amarilla de abejas se emplea en cremas, mascarillas, bálsamos, lociones, ungüentos, mantecas corporales y jabones, donde posteriormente se podrán añadir color y fragancia. No comedogénica. La cera de abejas suaviza y protege la piel de la sequedad sin inhibir su capacidad de respirar.
Uso cosmético: Nutritiva, protectora y emoliente.
En jabones aporta dureza y en cremas consistencia. Ideal para piel seca ó madura.
No exponer a luz solar. Mantener en lugar fresco.
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