El aceite de moringa se extrae del árbol moringa o "árbol de la vida" nativo de la India.
Es rico en vitaminas B, C y E, además contiene niveles muy altos de ácidos grasos omega-9 (ácido oleico) sobre el 70% aprox. y ácido behénico sobre el 8%-12%.
Entre sus propiedades más destacables: reduce el estrés oxidativo, calma y elimina la inflamación, hidrata, suaviza, ilumina y mantiene la piel elastica, purifica y desintoxica, estimula la regeneración y ralentiza el proceso de envejecimiento.
Se recomienda para tratar: envejecimiento prematuro, arrugas, piel seca, deshidratada, castigada, puntos negros, poros dilatados, psoriasis, eczema, heridas, cortes, raspaduras, hematomas, caspa.. También ayuda a contrarrestar cualquier infección fúngica o pequeñas heridas causadas por el acné.
Aplicado directo sobre la piel, el aceite de moringa libera sus propiedades humectantes y emolientes, que ayudan a retener la humedad y prevenir la inflamación, descamación o envejecimiento prematuro. Este aceite también es purificante, gracias a su naturaleza antibacteriana, ayuda a proteger la piel contra sustancias alergénicas y ambientales, así como contra patógenos. El ácido behénico de este aceite es clave para la protección y el cuidado de la piel.
En productos capilares, está demostrado que el aceite de moringa puede estimular el crecimiento del cabello, mientras que también protege contra la caída. Las propiedades emolientes, antioxidantes y antibacterianas de este aceite son capaces de proteger el cuero cabelludo y mantenerlo hidratado, lo que limita o elimina la caspa. Además, el rico suministro de ácidos grasos mejora el brillo, la textura y el cuerpo del cabello.
Procedente de agricultura ecológica. No exponer a luz solar. Mantener en lugar fresco. Mantener fuera del alcance de los niños.
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