Aceite de Sacha Inchi BIO

Las semillas de Sacha inchi (Plukenetia volubilis) crecen en las selvas tropicales de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil. El aceite proviene de las semillas, que se cosechan de vainas verdes en forma de estrella. La pulpa se usa para hacer pan, harina o jabón.

El aceite de sacha inchi es un excelente todoterreno, es adecuado para todo tipo de piel y es fabuloso para acondicionar cabello y uñas.
Posee niveles extremadamente altos de Omega 3, es un aceite muy estable por su alto contenido en tocoferol, por lo que tiene una vida útil muy larga.

El aceite de sacha inchi es un excelente emoliente, ayuda a reducir la pérdida de agua transepidérmica (TEWL) y es hidratante sin ser graso, ya que se absorbe fácilmente.

Es beneficioso para las personas con piel seca, con picazón e irritación, tanto en el cuerpo como en el cuero cabelludo, ya que es calmante y relajante. Especialmente bueno en cabellos secos y puntas abiertas.

Es igualmente adecuado para piel madura, ya que ayuda a suavizar líneas de expresión y las arrugas. Para piel joven, es un aceite ligero que mantiene la suavidad juvenil.

Específico: el aceite de sacha inchi es perfecto para el cuidado del contorno del ojo, alisa las arrugas mímicas, aligera las decoloraciones y reafirma la piel de los párpados.
Hidrata la piel delicada y mejora su densidad en un 20%.

Aceite de sacha inchi después de un mes de aplicación, la elasticidad de la piel aumenta al 60%.
El aceite aplicado en la cara y el cuello mejora la microcirculación, cierra los poros y aumenta la producción de colágeno y elastina.

El aceite de sacha inchi reduce la hipersensibilidad de la piel, por lo que es apto para pieles alérgicas, sensibles, susceptibles a la irritación y atopia.